domingo, 31 de mayo de 2009

Si Dios existiera…

Hace mucho tiempo que perdí la cuenta de las veces en que escuchado declaraciones como: "Si Dios existiera, no habría males en el mundo". Es un comentario recurrente. Sin embargo, por lo general no lo percibo tanto como una negación de la existencia de Dios, sino más bien como un mensaje de queja que se le envía a la Divinidad: "Vamos, haz algo; no te quedes de brazos cruzados".

¿Qué podemos decir frente a eso? Yo, personalmente, respondo que Dios está quitando el mal del mundo, pero su plan no contempla hacerlo en un santiamén --como a veces quisiéramos--. En lugar de eso, lo hace progresivamente (a su manera y a su ritmo).

Los males que existen en el mundo son una consecuencia directa de la rebelión de la raza humana contra Dios. El hombre sacó a Dios de su vida y, como resultado, perdió los beneficios que Dios concede y que se hallan sólo en Él. Por consiguiente, mientras la raza humana no reconozca a Dios como Soberano, no podrá ver ni tener acceso a un mundo libre de aflicciones.

Dios quitará los males del mundo, pero en ese mundo libre de problemas sólo estarán aquellos que le reconozcan como Señor. Por lo tanto, es aquí donde las cosas avanzan progresivamente: Dios está quitando la rebelión del ser humano, pero eso sucede poco a poco, a medida que las personas van sometiéndose a Dios (y es por eso que el Evangelio proclama la necesidad de arrepentirse). En consecuencia, es mejor humillarse ahora, cuando hay tiempo, que esperar el día en que Dios elimine por la fuerza a todos los que no se sometan a Él.

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