lunes, 24 de septiembre de 2012

Aun un "argumento ateo" puede "convertirse" :-)


Sin duda, uno de los argumentos clásicos usados para negar la existencia de Dios es aquel que explica la creencia en Él como el resultado natural de desear intensamente la existencia de un Ser así. El hombre contempla su vida miserable, se desespera, imagina un Ser que podría solucionar sus problemas y acaba convenciéndose de que tal Ser existe.

Alvin Plantinga, reputado filósofo cristiano, dice que ese argumento no refuta nada, y que si fuese cierto, podría incluso explicarse desde un punto de vista teísta. ¿No podría ser ---y aquí parafraseo su argumento--- que Dios hubiese querido usar precisamente ese método como una forma de llevarnos a descubrirle?

Plantinga dice que Freud, quien etiquetó el argumento planteado al inicio como cumplimiento o realización de deseo, podría perfectamente estar en lo correcto, pero eso no implicaría necesariamente que lo imaginado es irreal. Para demostrar que lo es, seguirías necesitando un argumento independiente.

Y yo, por mi parte, plantearía una alternativa. ¿No podría acaso usarse el mismo argumento del comienzo para explicar el ateísmo? ¿No podría decirse que algunas personas se convencen de que Dios no existe porque, en primer lugar, han deseado intensamente su inexistencia?

1 comentario(s):

María Ignacia dijo...

Muy cierto Cristian. Gracias por el post!

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